SHUA, Ana María. Animal rarísimo, Bs. As., Sudamericana, 2010 Ilustraciones: Alberto Pez |
Hoy les traigo una historia sencilla y muy tierna, escrita
por Ana María Shua. La leímos “de un tirón” el fin de semana pasado con los
chicos.
“Animal Rarísimo”
es la historia de dos hermanos, Gaspar y Martín Martorell. Ambos anhelan una
mascota, pero es el menor (Gaspar) quien lo expresa abiertamente. Hay un
detalle: sus padres no quieren mascotas en el departamento. Hasta que a la casa
llega un gatito callejero...
Compré este libro pensando especialmente en mis hijos: al
instante que lo abrí, supe que les iba a encantar. Y así fue.
Para nuestra familia, el final de este verano viene plagado
de anécdotas. Y una de ellas (la más reciente), fue la llegada de cuatro
gatitos, que una gata del barrio dio a luz en el fondo de casa.
Muy calladita, buscó un rincón tranquilo y alejado de los
espacios más transitados del jardín. Allí los fue alimentando, en silencio, sin
despertar la menor sospecha. Y una tarde en la que buscábamos a la tortuga, los
encontramos ahí –ya crecidos-, entre los arbustos.
Para niños que hasta el momento sólo tenían permitidas dos
tortugas terrestres por mascotas, la llegada de los gatitos fue toda una
revolución. Y tal es así, que las reglas de la casa cambiaron desde el mismo
momento que los vimos asomarse entre las plantas.
Ana María Shua logra esta hermosa pieza para niños (a partir
de 7), en la que relata –una a una- situaciones tan parecidas a las hemos
vivido en estas últimas semanas, que la identificación es inevitable: el “NO”
inicial de los padres, los ruegos de los chicos, las primeras visitas al
veterinario, la elección de los nombres, los juegos de los gatitos, sus
escondites, y hasta un momento de tensión cuando el felino se pierde.
Una bella historia que le puede pasar a cualquier familia, como la nuestra, cuando llega un animal a la casa, se va haciendo lugar y conquista los corazones para siempre.
Una bella historia que le puede pasar a cualquier familia, como la nuestra, cuando llega un animal a la casa, se va haciendo lugar y conquista los corazones para siempre.
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