lunes, 2 de marzo de 2015

Como leer y leer, sin gastar y gastar


Los libros están caros, como todo lo demás en este país. Pero eso no nos va a dejar sin historias fantásticas para nuestros pichones.

Así que hay que poner en marcha nuestra creatividad para conseguir libros, sin que se resienta nuestra economía familiar.

A nosotros en casa se nos ocurrieron las siguientes ideas para conseguir libros (algunas son obvias, pero las incluyo porque me encanta hacer listas)


-Biblioteca escolar. En toda escuela hay biblioteca, ¡a aprovecharla!

-Biblioteca del barrio. Más grande o más pequeña, siempre tenemos una cerca. A veces son antiguas y otras están en construcción, como la de mis pagos. En cualquier caso, por pocos $ mensuales, se puede leer en casa o en su sede. Yo tengo recuerdos maravillosos de las vacaciones de mi infancia, yendo a la biblioteca del barrio que quedaba a una cuadra de mi casa. Los pisos de madera que crujían, el olor inconfundible de los libros viejos, la emoción de elegir un nuevo libro, los retos de la bibliotecaria por atrasarte en una devolución o por cuchichear muy fuerte con tus amigas...

-Comprar usado. Por nuestra zona hay un par de librerías que han adoptado esta modalidad. Una, descubierta recientemente, esconde, entre miles de comics y revistas de tejido, algunos tesoritos de LIJ por pocos pesos.

-Recibir de regalo. Libros nuevos o usados son bien recibidos.

-Intercambio de libros con amigos y parientes. Esta idea surgió con una mamá del cole: que nuestros hijos, semanalmente intercambiaran cuentos. Lectores ávidos de primer grado, disfrutaban mucho prestándose mutuamente sus libros preferidos. También lo hicimos con las primas de mis hijos y mi hijo mayor con un amigo. Es lindo verlos pensando qué cuento le podría gustar a quién, según su edad y estilo. Y prestarlo con un plazo flexible pero explícito, para seguir intercambiando y volver a estrenar un cuento la semana entrante.

¡Espero les sirvan las ideas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario